Vuelta y resumen de campamento

Hola a todos, padres antes y ahora chicos también.

Antes de nada me gustaría aclarar un par de puntillos:

1. El blog de campamento de este año no se ha escrito por pereza, si no por la imposibilidad de conectarnos a la red con el ordenador, siguiendo un laborioso proceso de escribir en txt, pasarlo a un móvil android, hacer virguerías para acceder a la administración del blog y por último marcarnos un «copy & paste», acompañado todo ello de un catatónico paseo móvil en mano buscando cobertura por la sierra avilense. He visto algún comentario de «no sabemos nada, un estamos bien no cuesta nada». Sí, sí cuesta. El blog se escribe a las 2 cuando todo el mundo duerme ya, y escribir 45 min (con 5 o menos horas de sueño diarias) para que luego no puedas colgarlo (como pasó con más de una entrada) da mucha rabia. Hacemos esto por divertir e informar a los padres, pero no podemos superar los límites de la tecnología y sinceramente, nada excepto el amor al arte, nos lleva a intentarlo. Agradeceríamos que se cambiase el concepto del blog de «obligación» a «favor».

2. Los Mampaverdes queridos y preocupados padres (me ha sido imposible ver vuestros comentarios hasta ahora mismo aunque algo había oído sobre vuestra inquietud) son un maquiavélico plan de risas monitoriles. Como bien hicisteis algunos, buscasteis en Google. Si no sale ahí, es que no existe, jejejeje. No era mi idea confundir a nadie, pensé que el propio nombre os sonaría a chamusquina, pero bueno, si conseguí colarle el guante de latex (de ahí lo de subespecie guantedelatix) a un Scouter de Guías de la campa de al lado que con 21 añitos estudiaba biología estáis exentos de toda disculpa. A veces soy retorcido hasta para mí mismo… Como sabréis ya a estas alturas es un bicho inexistente, que dejaba los mismos síntomas que una picadura de mosquitos… nuestros inocentes chavales (Rangers a la cabeza) se acercaban preocupadísimos para que procediésemos al análisis de picaduras, dando en ocasiones positivos, con los consecuentes guantes de látex embadurnados en jabón (¡¡¡bendita saponina – también inexistente- que todo lo cura!!!) por encima de la cabeza.

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Y sin más, me remito a cumplir lo dicho, un resumen de los días que no pudisteis ver, mucho peor que el que vuestros hijos os habrán contado… aunque al menos la pantalla del ordenador no tiene una capa de roña ni duele en la nariz cuando te acercas a la pantalla, jejejeje.

Llegó el día 22 y con el una desordenada y hambrienta ristra de pelotillas humanas de tono naranja. Tras montar un par de templos se unieron a las canciones anteriores a la cena, y la degustación de las viandas que día tras día nuestros cocineros nos ofrecían. Cansados, alegres unos, tristes otros, se unirían a los ronquidos generalizados de la juventud de campamento.

Al día siguiente, o tal vez al siguiente, quién sabe ya, los Lobatos y los Rangers partimos a esa irresistible e irritante aventura que algunos llaman marcha y que los monitores preferimos llamar «¡que te he dicho que en fila de uno niño!». Despertándonos al alba con un frío inusual para lo sufrido hasta la fecha, procedimos al reparto de la comida y a salir de la campa delante de unos legañosos monitores de Guías que nos despedían con la poca efusividad que caracteriza al monitor que aún no ha tomado su café matutino. Los Lobatos habrían de emprender una ruta de aproximadamente 25 km con vueltas y revueltas, con una larga parada en la fuente preferida de los aldeanos. Allí prepararon las actuaciones que nos representarían esa noche (premio a la mejor interpretación novel a Barasing «Marina» por su actuación en «Los Mampaverdes») y habrían de buscar incesantemente durante no menos de 15 minutos la llave de paso del caño de la fuente… la mente de un monitor malvado nunca descansa, jejejeje. Con más brío del esperado y tras disfrutar de algún que otro bañito en las pozas de la zona regresamos a campamento antes de lo esperado. Los Rangers por su parte pernoctarían una noche más fuera, con paso por Mijares y un largo lapso en el camino en las famosas pozas locales. Unos 50 km pa’ las patas. También llegarían antes de lo esperado para disfrutar de la cena caliente que algunos incombustibles monitores (aún sin saber por qué…) nos afanamos en prepararles.

Llegaron el día de las Promesas para los Lobatos y los Castores. Camisas y pañoletas limpias en cuellos sucios tras la colada para los Consejos, que votarían favorablemente, concediendo estos honores a Sara y Marcos (Castores) y a Mysa «Inés» y Rama «Lucía K.» (Lobatos). Al día siguiente por la mañana en formación, se materializarían dichos actos con la repetición de tan conocidas fórmulas. Cada cual reanudaría su labor durante el resto del día, los Castores con sus talleres de máscaras, los Lobatos con unas olimpiadas deportivas, Rangers descongelando sus gallumbos (obra y arte de nuestro cocinero Aitor, en merecida y desmesurada Vendetta), Pioneros perdidos por sus norteños lares, Rutas a sus jornadas internacionales y Scouters a todos ellos a la vez. Esa misma noche se sucedería la ansiada jornada esperada por todos de velada conjunta con los Guías en su campa. Uniformes ceñidos y canciones al aire, nos presentamos allí dispuestos a enfrentarnos a cualquier cosa… y no fue para menos. Tres equipos, Lobatos-Alitas, Rangers-Guías, y los orgullosos «Restos» conformados por Castores-Arcoiris, Rutas y Scouters de ambos grupos. La primera prueba fue un fantástico Furor con momento álgido en la ya mítica canción de los Rutas del Phoenix de «Esta no es mi vieja yegua gris…», con victoria para «Restos». Tras acompañar al saco a Castores y Arcoiris, siguió el juego al son de improvisaciones por cada equipo con las palabras que nos mandasen, con nueva victoria para «Restos». Lobatos y Alitas a la cama y última prueba de tarareos, con victoria definitiva para el equipo Rangers-Guías (tongo, tongo y más tongo).

Los días se sucederían entre pinos y visitas a la piscina, entre mosquitos y Mampaverdes (a estas alturas los Guías ya nos habían reventado la broma, e impidiendo el fatídico desenlace de la «Alerta grave por picadura» planeada para el último día, con altas dosis de Fairy y látex para todo miembro del Grupo). Se acercaba la maravillosa velada conocida como «Fuego de Campamento» donde cada Rama realiza una representación para el resto del Grupo. Los Castorcillos nos deleitaron con una canción sobre la vida dentro de la madriguera. Los Lobatos con tres musicales (uno por cada Casa, Slytherin, Gryffindor y Ravenclaw) con canciones Disney: «Busca lo más vital» del Libro de la Selva, «Hakuna Matata» del Rey León y «Voy a hacer todo un hombre de ti» de Mulán. Les siguieron los Rangers con dos canciones corales, el blues «Castores, castores» (un hermoso y despiadado recorrido por cada Rama) y la versión de Fito «Lobatillo traicionero». Algún día las grabaremos para el recuerdo. Los Rutas, siguiendo con su tradición de derroche de ingenio divirtieron a todos con un remix musical donde no quedaba títere con cabeza. Para finalizar, los Scouters realizaron una ceremonia de «Premios Campamento 2012» que nada tenía que envidiar a los mismísimos Goyas. Aquí van algunos de los premios concedidos (mi cansada y envejecida mente campa tras campa ya no me da más de sí):

– Miss Mampaverde 2012 (mayor número de tratamientos): Laura (Ranger) y Limmersing «Bea» (Lobato) esta última por su extrema preocupación por las picaduras, que desembocó en un tratamiento de choque de dos guantes a la vez, jejejejeje.

– Mister Mampaverde 2012: David Rodríguez (Ranger).

– Premio Borde al miembro del Kraal: Patricia (Ranger), con nominaciones para Akela, Irene y Bagheera.

– Premio Borde chaval 2012: Langur «Andrea» (Lobato). Nominaciones para Alba S. (Ruta) y Miranda (Ranger) entre otros.

– Premio Maldades (por no poner otro apelativo caprino terminado en -azo) 2012: Akela (servidor), orgulloso merecedor del mismo.

– Premio enlodabaños 2012: Aitor cocinero.

– Premio tirillas 2012: Alce Blanco «Iker» (Lobato).

– Premio empanado 2012: Ko «Gonzalo» (Lobato). Nominaciones para Juan (Ranger) y Alejandro S. (Ranger) entre otros.

– Premio «Mejores rizos» 2012: Jorge Sierro (Cocinero), sin un pelo de tonto, jejejejeje.

Se acercaba ese día que ningún chaval desea, pero antes de llegar a la noche, los Lobatos realizarían una bonita graduación en la Escuela Phoenix de Magia y Hechicería, con velas, diplomas, varitas y magia en el ambiente. Ravenclaw (tongo y del bueno) se haría con la Copa de las Casas por su trabajo durante el campamento, levantando el tan ansiado recipiente de metal, en este caso, repleto de chucherías. Tras la cena, las ceremonias de paso de rama, emotivas y tristes como siempre, con el sabor de las lágrimas del compañero que pasa antes que tú. Mucha suerte a todos en vuestras nuevas Ramas. Luchas por hacerlas grandes y orgullosas.

Llegaría la antesala de la despedida, y con la formación mañanera muchas alegrías y tristezas. También es el cambio de Rama para los Scouters, que se despiden de sus chicos hasta quien sabe cuando. Con camisas cambiadas como siempre, y jugando a un «popurrí» de «dame tu camisa que yo te presto la mía», cada monitor se colocó en su lugar definitivo de la formación, dando lugar a alegrías, tristezas, y como no podía ser de otra forma, indignaciones. No obstante, una alegría nos colmaría a todos esa mañana, la entrada de un nuevo monitor al Grupo. Con sus greñas, sus melenas, sus camisetas heavies bajo el amarillo de Lobatos y más instinto maternal que el de un ave con sus polluelos, Aitor, que tan encandilado quedó de nuestros chicos no pudo resistir despedirse de ellos hasta el campamento que viene. ¡¡¡Bienvenido al barco!!! (Pobrecillo… si supiera en la que le hemos metido… jejejejeje). La reestructuración del Kraal (pendiente de posibles reformas antes del inicio de Ronda) acabó siendo la siguiente:

– Castores: Keeo (Tito) y Kibu (Clara).

– Lobatos: Baloo (Aitor), Hathi (Sara) y Akela (Carlos).

– Rangers: Irene, María, Jota y Vicky. Patricia se queda de colaboradora.

– Pioneros: Belén (exBaloo).

– Animador de Rutas: Vicky.

Las nuevas coordinadoras de Grupo son Belén y Sara.

Como casi todos los años, algún monitor nos abandona para embarcarse en su propia vida. Un abrazo muy fuerte para Lara, que tanto cariño y esfuerzo ha derrochado sobre Castores, Lobatos y Pioneros seis años de servicio al Phoenix. Un beso fuerte de los niños y del Kraal.

Llega el fastidioso turno de levantar campamento, obra que conseguimos con una excelente organización en pocas horas y muchas lumbares destrozadas. A la mañana siguiente, desmontar tiendas, colacao, galletas y una postrera lágrima cuando miras atrás por última vez a la campa que ha sido tu casa durante 15 días y que está plagada de tantos recuerdos, malos, buenos y mejores.

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El resto de la historia ya lo conocéis, o casi toda. Una epopeya para los siete padres que se quedaron a descargar material hasta las 23:30 y a escoltar a nuestro maltrecho camión de nuevo desde San Martín de Valdeiglesias sería insuficiente. Nuestro más profundo agradecimiento a todos ellos. Algunos trabajábamos hoy y no hubiésemos podido dormir, y sin su esfuerzo año tras año el sostenimiento del Grupo sería inviable y las labores, hercúleas.

También un muy fuerte abrazo para nuestros cocineros, Diego, Aitor, Guille, Jochi, José y Jorge porque sin su labor comeríamos piedras. Igualmente fuerte a Antonio Lara, su mujer Chelo, y a Arturo, que desempeñando la labor de intendencia hacen viable que tengamos 5 ampollas levantando campamento en vez de 10. ¡¡¡Antonio, al año que viene nuestro propio satélite de comunicaciones!!! XD

Y sin más, mi despedida para todos hasta la nueva ronda en Octubre, que seguirá iniciándose año tras año. Habrá quien no dé un duro por nosotros, pero con la Promesa en el corazón y una canción en los labios seguiremos escalando la cima de la educación y el escultismo. Os esperamos a todos allí.

Saltándome todas las normas, voy a usar el blog para dirigirme a los chavales y monitores a título personal. Un especial abrazo a todos los que me escribieron cartas en campamento y no tuve tiempo para poder contestarlos, y perdón a mis personas queridas a las que no tuve para escribirles yo primero, especialmente a esos ahijados que nunca se les dice lo mucho que se les quiere. Seguid siendo tan estupendos todos. También un abrazo fuerte para el Zorro (Rubén Machón) y sus zorrillos, especialmente por la épica Vendetta que hicisteis a ese «bocazas» que acabaría con mi rol de zorrillo y me mandaría al agua purificadora. Ánimo a cada uno con vuestras nuevas Ramas, contra viento y marea, desempeñad vuestra labor alegres sea cual sea y con buena predisposición. Hallaréis la felicidad en su realización. No olvidéis nunca vuestra Promesa a todos los que la conseguisteis este año, recordarla en los momentos difíciles y de debilidad. Sed fieles a la Ley Scout, de la Manada o de Castores y os convertiréis en personas dignas. Lamento no haberme podido despedirme de la mitad cuando llegó el autobús, y lamento no haber podido cantar guitarra en mano y casi entre lágrimas con la otra mitad a bordo del mismo. Esperad con ansia las fotos de Picasa.

Un abrazo muy fuerte a todos y pasad el mejor de los veranos.

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Podemos contener trazas de cacahuete…